Bueno, después de la presentación de los Rolling Stones en Londres, Noel Gallagher hizo algunos líos en el "after-party" en el O2. Según cuentan, el jefe, seguramente exedido en alcohol, saco una guitarra que estaba colgada en la pared, y se puso a tocar el hit de los Guns and Roses, Sweet Child O´ Mine.
Personal de seguridad del lugar termino pidiéndole que devuelva la guitarra.
27 de noviembre de 2012
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